Cómo comer bien durante tu travesía en velero en 5 sencillos pasos

travesía velero

¿Este verano toca navegar? Estamos seguros de que, sea o no tu primera vez, va a ser una experiencia diferente e increíble: ¡nada como descubrir algunos de los lugares más bellos de nuestra tierra a bordo de una casa flotante! Pero en Sailway también sabemos que la preparación es intensa y surgen muchas dudas, entre ellas cómo organizarte y comer bien durante tu travesía en velero.

¿Qué llevar? ¿Cómo envasarlo y guardarlo dentro de un espacio tan reducido? ¿Qué voy a poder cocinar? En Sailway creemos que la clave para que una tripulación coma bien es la organización (antes y durante la travesía) sumada al trabajo en equipo.

Es igualmente importante acordarse de que ¡estamos en un barco! Eso quiere decir que no vamos a poder ir al supermercado si se nos olvida algo y que hay que tener una cocina ordenada.

Y por eso mismo, hoy queremos compartir contigo nuestros mejores consejos para que tu experiencia náutica, además de aventuras por mar y playas paradisíacas, tenga una comida a la altura.

Lo que necesita un buen marinero para su travesía en velero

La navegación es una actividad que requiere de un esfuerzo físico y en la que toda la tripulación participa, colaborando para llegar a buen puerto.

Por esta razón comer bien en tu travesía en velero es fundamental para asegurarte de que estás ingiriendo los nutrientes necesarios. ¡Querrás disfrutar de la navegación y no estar cansado, sin fuerzas o sin energía!

El velero es tu nueva casa

Durante tu travesía el velero, además de tu medio de transporte, será tu hogar.

En Sailway queremos que así lo sientas y sabemos que un aspecto que sin duda ayuda a sentirnos en casa es la cocina. Es en esa estancia donde compartimos momentos al final del día, con el cansancio acumulado pero deseando sentarnos alrededor de la mesa a rememorar las anécdotas y aventuras de la jornada.

Con esto en mente, nos hemos asegurado de que todas nuestras embarcaciones cuenten con cocinas bien equipadas que inviten a esos preciados momentos y, quizá, a ponerse creativos en los fogones.

Busca la practicidad a bordo

Hay algo que diferencia la cocina de un velero de la de una casa: el tamaño.

Las cocinas a bordo son 100% prácticas, el espacio se aprovecha al máximo; por eso hay que elegir envases que sean fácilmente apilables y cierren bien.
¿Por qué esto último es importante? A nadie le desagrada un suave vaivén de olas meciendo la embarcación, ¡es tan relajante! Pero tus envases no van a pensar lo mismo; con el movimiento pueden llegar a caerse y derramarse si no están bien cerrados.

¿Nuestro consejo? Huye de envases que no tengan tapón de rosca o un buen cierre. Imagina el desastre que supondría un tetrabrick de los que se cortan y luego no se pueden cerrar… O un bote de vidrio o cristal que se caiga de algún estante.

En Sailway nos tomamos muy en serio la sostenibilidad a bordo, así que te invitamos a unirte a nosotros en una travesía que cuide y respete el medio por el que navegamos.

El aperitivo: la clave para comer bien (y no marearse) en tu travesía a velero

¿Puede haber algo más veraniego que un aperitivo bajo el sol a bordo de un velero?
Más allá de lo apetecible de esta escena, los snacks no solo matan la gula del medio día o la media tarde, sino que son el mejor salvavidas si hay mareos a bordo.

Sabemos que mantener nuestros niveles de energía altos es clave para una navegación segura, divertida y sin riesgo de lesiones, así que nunca está de más tener a mano algún tentempié entre horas para darnos el empuje que necesitamos.

Cuando estamos inmersos en la navegación, realizando maniobras y quedando deslumbrados por el paisaje, a veces se nos olvida llenar el estómago: nada como tener pequeños aperitivos y no esperar a las comidas grandes del día, que pueden tardar en llegar.

¿Cuánta bebida necesito?

De nuevo, planificar es la clave para tu travesía en velero. Ten en cuenta que una persona necesita algo así como un litro y medio de agua al día, así que multiplica por las que formen la tripulación y asegúrate de comprar tanta como sea necesaria (y un poco más).

Además, calcula que a ese agua para consumo personal se necesita el agua para cocinar, para hacer café/té o incluso para limpiar.

Un consejo de marinero a marinero: compra garrafas de 1’5L de forma cuadrada, para que no sean demasiado pesadas a la hora de moverlas y amontonarlas.

La organización es fundamental para una tripulación bien alimentada, por lo que no te olvides de la compra.

Imagina el final de una intensa jornada navegando, tus tripas rugiendo casi tanto como las olas del mar y tu único alivio es saber que estás a punto de preparar un rico plato de pasta con tomate. Pero entonces, abres la despensa del velero y te das cuenta de que no hay tomate o (¡peor!) se te olvidó comprar pasta.

¿Quieres evitar que ocurra esto? Empieza a hacer ya la lista de la compra y organiza una visita al supermercado.

Como en nuestro día a día, no vayas con hambre al supermercado para evitar acabar con una cesta llena de dulces industriales, bolsas de patatas y alimentos que, aunque a todos nos encantan, no son igual de nutritivos.

Si hacer una lista te resulta demasiado abrumador porque no controlas las cantidades, crea un menú en el que, teniendo en cuenta el número de personas que forman la tripulación, anotes lo que comeréis y cenaréis cada día.

¿Qué no puede faltar en nuestra cocina a la deriva?

Lo mejor que puedes hacer es llenar la despensa más que la nevera. Los alimentos refrigerados siempre son más complicados de conservar, especialmente a bordo, así que, para comer bien durante tu travesía y evitar que algo se ponga malo, hazte con opciones que aguanten bien fuera del frigo, como las zanahorias, las conservas de verduras, o la fruta en almíbar.

¿Entonces no puedo llevar absolutamente ningún producto refrigerado? Puedes, pero deberás tener en cuenta que se pondrán malos con rapidez y que la cadena de frío no siempre podrá mantenerse.

Ahora sí, saca papel y boli para empezar a hacer la lista de la compra:

 

Básicos de cualquier despensa:

Cereales integrales, arroz y pasta, pan negro o integral (dura más), botes de legumbres ya cocidas, latas de conservas (por ejemplo: espárragos, menestra de verduras, atún, tomate, fruta en almíbar) y huevos

 

Los productos para los que hacer un hueco en la nevera:

Carne y pescado frescos para los primeros días, embutido y queso envasado al vacío en pequeños paquetes, leche y mantequilla y mermelada (¡no hay desayuno más simple y nutritivo que unas tostadas!)

 

Frutas y verduras frescas:

Naranjas, plátanos, judías verdes, zanahorias, patatas lechuga iceberg (¡es la que mejor aguanta!)

 

Extras pero necesarios:

Café/té, aceite de oliva y vinagre, especias y azúcar y sal

 

Snacks y aperitivos:

Galletas (dulces y/o saladas), aceitunas y encurtidos, chocolate negro y frutos secos

¿Te parece mucho? ¿O poco? Adapta los menús a tus gustos, pero te aseguramos que estos alimentos son fáciles de cocinar, tienen múltiples posibilidades, aportan nutrientes y dejarán los estómagos llenos y listos para seguir surcando mares.

¡Toca ponerse a estibar toda la comida en tu travesía en velero!

Habéis subido a bordo toda la compra, os paráis delante de ella y, conocemos esa sensación, creéis que no hay manera de que toda la comida quepa en el barco. No te preocupes, queremos acompañarte en tus aventuras y aprendizajes como marinero, así que vamos a contarte todos los trucos para estibar.

¿Qué significa estibar? Es organizar, ordenar y colocar la carga (en este caso la comida) en una embarcación. Lo primero que tienes que saber es que tu objetivo es ocupar el mínimo espacio posible.

Coloca los alimentos en un orden lógico, bien según cuándo los vas a consumir o según las condiciones de humedad o el tiempo de conservación. No es tan complicado como parece, ¡prometido!

En un barco hay muchos lugares secretos que no se ven a simple vista pero que están pensados para almacenar. ¡Hora de buscarlos y sacarles provecho!

Algunos consejos clave para no perder la cabeza (y que ninguna lata salga rodando):

1 . Coloca las conservas “mezcladas”: aunque parezca más fácil colocar todas las latas de un mismo producto y forma juntas, piensa que luego tendrás que sacar, por ejemplo, todas las de atún para coger una de mejillones que pusiste al fondo.

2. Mete productos dentro de tuppers, que son mucho más fáciles de apilar.

3. Quita todos los embalajes que no sean necesarios y que pueden coger humedad, como los cartones que agrupan latas o tetrabricks.

4. Los utensilios de cocina (especialmente los cuchillos) deben estar muy bien guardados y solo sacarse cuando vayamos a cocinar con ellos, ¡no queremos accidentes a bordo!

5. Coloca los productos más susceptibles a la humedad en los lugares más altos.

6.  Intenta abrir la nevera lo mínimo posible, ya que supone un gasto de energía. ¿Cómo conseguirlo?

Teniendo muy claro qué necesitas en cada momento, dónde está y habiéndolo colocado en un lugar estratégico que no te haga vaciar toda la nevera para sacarlo.

●  La fruta cómprala más bien verde, para que aguante más tiempo, y guárdala en sitios frescos o en recipientes ventilados, como una bolsa de rejilla. ¿Conoces esa expresión de que una manzana mala estropea a todas las del cesto? Pues aplícala en tu travesía y, si ves una fruta poniéndose mala, quítala para que no estropee a las demás.

¿Has tomado nota de todo lo que necesitas para comer bien en tu travesía? Recuerda los patrones de Sailway siempre te darán los mejores consejos sobre rutas, travesías en velero,  sobre comida y sobre todo lo que necesitas para subir a bordo de un velero y poner rumbo a tu destino.

Descubre todas las experiencias y embarcaciones de alquiler en nuestra web o llamando al número de teléfono 986 442 351.

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